sábado, 17 de enero de 2009

Discurso íntegro del Maestro Granados Chapa al recibir la medalla "Belisario Domínguez"

Ciudadanas senadoras, ciudadanos senadores, ciudadano Presidente de la República, ciudadano Presidente de la Cámara de Diputados, ciudadano Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señoras y señores:


Aunque mi oficio, parte de él consiste en tejer palabras, no encuentro las que rebelen con precisión, los sentimientos con que hoy recibo la Medalla de Honor que lleva el nombre del doctor Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República.

Me limito, entonces, a expresar con llaneza un gracias escueto, pero suficiente ante la unánime decisión de los integrantes de este cuerpo legislativo, de encontrar en mi trayecto profesional sustancia bastante para merecer la alta distinción que hoy se me otorga. La entiendo como un reconocimiento a la tarea de informar y de suscitar opiniones, un reconocimiento al periodismo en general y en particular al que se ha afanado por promover y dar cuenta del cambio democrático en nuestro país, el periodismo que sin falsa objetividad se propone contribuir en comunión con sus lectores y oyentes, a la construcción de una sociedad fundada en la equidad y la justicia, una sociedad donde como humildemente quiso Morelos, queden moderadas la opulencia y la miseria.

El Doctor Domínguez era miembro de esta Cámara cuando arrostró con plena conciencia la muerte con tal de expresar sus convicciones, su condena al régimen usurpador y criminal de Victoriano Huerta, quien con la misma frialdad que ordenó asesinar al Presidente Francisco I. Madero, dispuso de la vida del propio Senador Domínguez, cuya muerte se agregó a las que la dictadura había ordenado para eliminar a los diputados Serapio Rendón y Adolfo Gorrión. En la valiente protesta por esas tres ejecuciones, el Diputado Eduardo Neri las condenó en su Cámara con tal fuerza que el déspota clausuró el Congreso al día siguiente el 10 de octubre de 1913.

No es casual que al instituir medallas para honrar a mexicanos distinguidos, las Cámaras del Congreso hayan escogido los nombres de esos combatientes con la palabra frente al huertismo.

Por cierto la Medalla Eduardo Neri, otorgada por los diputados, acaba de ser discernida y será entregada a don Miguel León Portilla, el gran humanista mexicano único recipiendario de las dos preseas del Poder Legislativo, pues en este lugar le fue entregada en 1995 la Belisario Domínguez.

El Senador Domínguez y el Diputado Neri, pertenecieron a la Vigésimosexta Legislatura, disuelta por la dictadura pretoriana usurpadora y que había acompañado al Presidente Madero en sus tenues, pero definidos intentos por transformar a México después del Porfiriato.

Pocas legislaturas han tenido frente a sí desafíos descomunales como la dispersada por Huerta, que en carceló a no pocos de sus integrantes.

Cambiando lo que haya que cambiar, porque el México de la Guerra Civil de 1913 no es el México de la difícil convivencia de 2008 a la Legislatura No. 60, la elegida hace dos años, le cumple una misión semejante a la de aquella coyuntura, dar la cara a uno de los momentos más críticos de la vida nacional, más difícil cuanto que parece que nos hayamos inermes frente a él.

No es que la sociedad mexicana carezca de experiencia ante las crisis, la ha adquirido a fuerza de golpes, de caer y levantarse, de deplorar lo perdido y comenzar de nuevo, pero pocas veces en la historia habían convergido adversidades de tan distinta índole y semejante gravedad que hacen de las sombrías horas que corren, horas de definición, de las que emergerá la sociedad disminuida y en riesgo de descomposición y aún de enfrentamiento o engrandecida para superar la magnitud del desafío para que sea por una vez madre providente de sus hijos.

No se requiere vocación de Casandra para avizorar un futuro preñado de vicisitudes lesivas de la convivencia, porque el pasado reciente y el presente las han incubado.

No se requiere tampoco padecer un ánimo infectado de pesimismo para advertir que día con día crecen las adversidades y aún surgen otras más entorno nuestro, desde el seno mismo de la sociedad, pero también sin que nos ciegue el optimismo, un optimismo que fuera trágicamente irreal como bautizó en que en sus días intentaba prevalecer don Daniel Cosío Villegas, percibimos que la energía social de los mexicanos es capaz de enfrentar esas adversidades con fortuna, sobre todo si utiliza nuevos instrumentos o de modo diferente emplea aquellos de que la República se dotó desde la hora de su fundación.

Aquí mismo, en esta casa, en esta representación del Federalismo tan caro a nuestra voluntad de unión están en curso procesos legislativos que resulta de un nuevo ensamble de instrumentos, circunstancias donde se combinan la formalidad de las instituciones y el dinamismo vital de la participación social directa, mentira que se trate de factores antagónicos y aún excluyentes, por lo contrario y aún excluyentes.

Por lo contrario, la constitucionalidad de las tareas realizadas por los legisladores se alimenta con la movilización de los ciudadanos, que ya se pronunciaron en general en las urnas, pero pueden y quieren expresarse también en la calle, en los caminos en torno a asuntos puntuales, en procura de solución a sus problemas para acuciar legítimamente a sus legítimos representantes.

Lejos de demonizar a la movilización ciudadana, hemos de reconocer y valorar sus cualidades motrices. La calle, la gente en la calle, las multitudes que clamaron contra la inseguridad impulsaron la presentación de iniciativas de reforma legal, de creación de nuevos instrumentos contra el hampa.

De no ser por la vitalidad, por la viveza de los ciudadanos en acción, podría ocurrir que no se emprendieran las mutaciones legales que propicien un más eficaz combate a las varias formas de delincuencia, el terrorismo incluido que nos agobian y amenazan.

Movimiento social semejante se había manifestado, lo hace hoy mismo y se expresará también más adelante en torno de la reforma petrolera que necesita nuestro país.

La calidad del proceso legislativo en curso, sería otra, de no haberlo precedido el amplio debate nacional sobre un tema, que como pocos, no puede ser abordado sin la presencia de la sociedad. Ese debate social, una de cuyas porciones principales fue albergada por ésta Cámara, resultó de una feliz combinación de rasgos de nuestra república, la fortaleza del Poder Legislativo y el ejercicio de las libertades públicas, las que permiten a la gente reunirse y manifestar su parecer sobre los graves asuntos que conciernen a sus intereses y sus convicciones, que hoy, juntos legisladores y la gente digan lo que hay que hacer para poner al día, en estricto apego a la Constitución la industria petrolera nacional.

Esas libertades públicas requieren un fortalecimiento que impida retrocesos dañinos para la convivencia nacional. Nunca eliminados por entero como inexplicable hierba envenenada crecen tendencias al autoritarismo, a la criminalización de la protesta social, a la guerra sucia no enderezada sólo c
ontra los opositores al régimen, sino contra ciudadanos en reclamo de sus derechos.

Permítanme, ciudadanas Senadores, ciudadanos Senadores instarlos a establecer un mecanismo social que impida o condene cuando ocurra la desaparición forzada de personas, que afecta hoy a decenas, cientos, quizá de mexicanos a quienes autoridades federales o locales levantaron como si fueran los captores delincuentes, es decir, los detuvieron, pero no los sometieron a juicio como deben proceder de acuerdo con la ley, y acaso los privaron de la vida como lo hacen los matones profesionales.

Ya hay legislación vigente al respecto. Pero se requiere mejorarla para hacerla compatible con instrumentos internacionales suscritos por México, y obligatorios, por lo tanto, para sus instituciones.

Una legislación que haga del Estado el cumplidor de la ley, y no su infractor en perjuicio de las personas, sería admirablemente completada por una Ley de Amnistía que haga salir de las cárceles a presos políticos que hoy mismo como en los peores tiempos del autoritarismo padecen prisión injusta.

Es imprescindible hoy restaurar las bases de la convivencia, del acuerdo en lo fundamental.

La sociedad diversa no puede ser homogeneizada, sino por la fuerza. La unidad impuesta lleva imbíbito el riesgo de la unanimidad, del pensamiento único; necesitamos identificar propósitos comunes impulsados desde la diferencia; necesitamos saber y obrar en consecuencia que los distintos, los otros no son por ello peligrosos; necesitamos saber que no son enemigos, sino acaso, adversarios.

El poder del dinero y el poder criminal de las armas sustraen ya ahora con marcas crecientes de la vida en común al imperio de la ley y la capacidad rectora del Estado. El ímpetu feroz de la delincuencia organizada parece no reconocer límites, los rompe todos; sorprende cada día con su ubicuidad y sus desplantes osados y crueles.

Los poderes fácticos, los que gobiernan sin haber sido elegidos, los que buscan y obtienen ganancia de negocios que atentan contra el interés general gobiernan en mayor medida que los gobiernos; la lucha de unos y otros poderes ilegítimos contra la sociedad, su éxito en el propósito de dominarla es favorecida por una situación económica, material cada vez más adversa, menos propiciatoria que la prosperidad y la expansión de la potencialidad humana.

Muchos creemos percibir la difusión de una desesperanza, de un desánimo social, un desencanto con las formas democráticas, un cinismo social que como los depredadores en infortunios impuestos por la naturaleza aprovechan la desgracia ajena para medrar.

Pero eso que nos ocurre, los fenómenos en sí mismos, y los que provocan esta desesperanza, no son una condena, son enfermedades del espíritu colectivo susceptibles de ser curadas, no con pociones mágicas que a la postres mas envenenan, en que sanan, sino con el empuje que más de una vez ha permitido ejercer y acrecentar la energía de los mexicanos.

No nos deslicemos a la desgracia, menos aún caigamos de súbito en su abismo, cada quien desde su sitio, sin perder sus convicciones, pero sin convertirlas en dogma que impidan el diálogo, impidamos que la sociedad se disuelva.

No es un desenlace inexorable, podemos frenarla, hagámoslo, y con la misma fuerza reconstruyamos la casa que nos albergue a todos o erijámosla si es que nunca la hemos tenido.

Muchas gracias.

(Fuente: Senado de la República)

jueves, 25 de diciembre de 2008

L'alizé traducida al castellano - Alizée

Estaba buscando la traducción de esta canción, y cual fue mi sorpresa que en ningún sitio de la web pude encontrarla y me di a la tarea de traducirla, traté de que fuera lo más fiel parecida a la letra original en francés, espero y les guste.


EL ALISIO

Todos los vientos
Barren los males del corazón
Yo, yo soy como el viento
El espíritu a mil por hora
Yo juzgo sin duda, demasiado rápido

Está bien, que mal!
Es justo así, me inquieto
Yo crezco, el amor también

Está en el gusto del viento
Que amo vagar
Yo, yo soy como el viento
Abarco todo un ejército
De sueños y azulejos
Me inmerso dentro
Yo sé lo que se
Incluso, si lloro todo el tiempo
Entonces, dí

CORO
Deténgase
De decirme que el viento ha vuelto
No es verdad
Por favor
Deténgase
De decir que la adolescencia, es
No sabemos, porque yo
He encontrado a mi amor
Es un aliento, es un dulce viento de amor
Es ligero, es el alisio
Yo, yo digo que el amor
Se bebe hasta lo último
Lo que ella quiere, A-LIZÉE lo tiene siempre

Como el viento
Lleva los males del corazón
En un huracán
Torbellino a mil por hora
Soy sin duda como él
Está bien, estoy
En las puertas de mi vida
Yo crezco, el amor también
Es en los cuatro vientos
Que amo estar alojada
Yo, yo soy como el viento
Yo llevo todos mis secretos
En un jardín del Edén
Me alargo dentro
Sé que este lazo
Durará por mucho tiempo
Entonces, dí

L'ALIZÉ

Tous les vents,
Balayent les maux de coeur
Moi, j'suis comme le vent :
L'esprit à mille à l'heure,
Je juge sans doute trop vite
C'est ok, tant pis
C'est juste là, je m'agite
Je grandis, l'amour aussi

C'est au gré du vent
Que j'aime vagabonder,
Moi, je suis comme le vent
J'embrasse toute une armée
De rêves et de bleuets,
Me plonger dedans
Je sais ce que je sais
Même si j'pleure tout l'temps
Alors, dis...

REFREIN:
Arrêtez
De me dire que le vent a tourné
C'est pas vrai
S'il te plait
Arrêtez
De dire que l'adolescence, c'est :
Qu'on n'sait pas, car moi
J'ai trouvé mon amour
C'est un souffle, c'est doux un vent d'amour :
C'est léger, c'est l'Alizé,
Moi, je dis que l'amour
Se boit jusqu'à la lie
Ce qu'elle veut, A-LIZEE l'a toujours...

Comme le vent
Emporte les maux de coeur
Dans un ouragan
Tourbillon mille à l'heure
Je suis sans doute comme lui
C'est ok, je suis
Aux portes de ma vie
Je grandis, l'amour aussi

C'est aux quatre vents
Que j'aime être logée
Moi, je suis comme le vent
J'emporte tous mes secrets
Dans un jardin d'Eden
M'allonger dedans,
Je sais que cet hymen
Durera longtemps
Alors, dis...

Traducción al castellano por Erick Ivaan González Cruz.
México

viernes, 19 de diciembre de 2008

Obama en español



El candidato electo a la Presidencia de los Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, hizó este comercial para su campaña donde buscaba el voto latino, en él, Obama muestra un buen español, similar a la pronunciación latinoamericana.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Gabriel García Marquez en México

El Premio Nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Márquez, le dio al norte de México un momento de descanso a tanta violencia para inaugurar un espacio literario en una antigua estación de tren que lleva su nombre, por donde ingresó al país hace 47 años.

La frontera con Estados Unidos que le dio entrada a México lo sorprendió el día 4 con la estación del ferrocarril convertida en un centro literario que desde ese día lleva el nombre "Estación Palabra Gabriel García Márquez".

"Estoy emocionado, me he quedado sin palabras. Muchas gracias", dijo el autor de "Crónica de una muerte anunciada" para sorpresa de quienes asistieron al acto, puesto que él no acostumbra hablar en acontecimiento públicos.

"Los neolaredenses somos personas leales con la palabra. En este lugar nació una relación entre nuestra comunidad y usted. En Nuevo Laredo le admiramos y le respetamos porque usted está comprometido con los más altos valores de la humanidad, porque es usted un ejemplo de congruencia, es un paradigma de la realidad", elogió el alcalde Ramón Garza Barrios.

Español: el idioma extranjero más popular de la India

La lengua española desplaza al francés para convertirse en el idioma extranjero más utilizado en la India.

La Casa Asia ha anunciado durante una reunión académica en Barcelona que la lengua española ha desplazado al francés y por lo tanto el español es ahora el idioma extranjero más popular en India. La Universidad de Murcia (UMU) ha estado representada en este encuentro por la vicerrectora de Relaciones Internacionales y Comunicación, María Ángeles Esteban, según informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.

El encuentro, en el que participó la presidenta de la Asia Society de Nueva York, Vishaka Desai, contó con la presencia de más de veinte universidades, analizó la situación de dichos estudios y las previsiones derivadas del Espacio Europeo de Educación Superior, "sin olvidar las perspectivas empresarial y económica".

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Influencia náhuatl e inglesa

Influencia Náhuatl
En la diferenciación del español de México influyó el sustrato indígena, principalmente náhuatl, sobre el que se depositó la lengua castellana. Sin embargo, si bien en el léxico su influencia es innegable, apenas se deja sentir en el terreno gramatical. En el vocabulario, además de los mexicanismos con los que se ha enriquecido la lengua española, como tomate, hule, chocolate, coyote, petaca, etcétera; el español de México cuenta con muchos nahuatlismos que le confieren una personalidad léxica propia. Puede ocurrir que la voz náhuatl coexista con la voz española, como en los casos de cuate y amigo, guajolote y pavo, chamaco y niño, mecate y reata, etc. En otras ocasiones, la palabra indígena difiere ligeramente de la española, como en los casos de huarache, que es un tipo de sandalia; tlapalería, una variedad de ferretería, molcajete, un mortero de piedra, etc. En otras ocasiones, la palabra náhuatl ha desplazado completamente a la española. tecolote, atole, milpa, ejote, jacal, papalote, etc. Son muchos los indigenismos que designan realidades mexicanas para las que no existe una palabra castellana; mezquite, zapote, jícama, ixtle, cenzontle, tuza, pozole, tamales, huacal, comal, huipil, metate, etc. Hay que hacer notar que la fuerza del sustrato náhuatl cada día hace sentir menos su influencia, ya que no hay aportaciones nuevas.

Nahuatlismos muy frecuentes: aguacate, cacahuate, cacao, coyote, cuate, chapulín, chicle, chocolate, ejote, elote, guachinango, guajolote, huarache, hule, jitomate, mayate, mecate, milpa, olote, papalote, petaca (por maleta), piocha, zopilote.
Nahuatlismos medianamente frecuentes: ajolote, chichi (por pecho femenino), jacal, xocoyote (benjamín), tecolote, tianguis, tlapalería, zacate.
Otros indigenismos: butaca, cacique, caimán, canoa, colibrí, chirimoya, naguas, guayaba, huracán, iguana, jaguar, jaiba, jején, loro, maguey, maíz, mamey, maní, papaya, piragua, tabaco, tapioca, yuca.

Influencia Inglesa
México tiene una frontera de más de 2,500 kilómetros con los Estados Unidos, recibe cada año gran afluencia de turistas norteamericanos, cientos de miles de mexicanos van a trabajar temporal o permanentemente al país vecino y México es, de hecho, el país con más ciudadanos norteamericanos viviendo fuera de Estados Unidos, con más de 100,000, distribuidos alrededor del territorio nacional. El inglés es la lengua extranjera más estudiada en México y la segunda más hablada después del español, más hablada aún que los dialectos índigenas autóctonos. En cambio, la corriente de anglicismos, o sea, palabras del inglés incorporadas al español, va en continuo aumento. Hay muchas palabras del inglés que se usan tanto en América como en España: filmar, béisbol, club, coctel, líder, cheque, sandwich, etc, Pero en el español mexicano se usan otros muchos anglicismos que no se utilizan en todos los países de habla hispana. En este caso se encuentran: carro, checar, hobby, folder, overol, suéter, réferi, lonchería, closet, etc. Frente a esta corriente anglicista actúa el ideal de la lengua hispánica, el afán de propiedad expresiva, el sentido de comunidad lingüístíca con los demás países hispanohablantes. Todos estos factores se dejan sentir en México con gran fuerza, por lo cual no se presenta el temor por el porvenir inmediato de la lengua.

En la región del norte de México y el sur de EE.UU., especialmente en los estados fronterizos, el español incorpora palabras del inglés de uso común: troca (truck), lonche (lunch), yonque (junkyard).

El Centro de Lingüística Hispánica de la UNAM realizó un número de encuestas en el Proyecto de estudio coordinado de la norma lingüística culta de las principales ciudades de Iberoamérica y de la Península Ibérica. En las realizadas a hablantes mexicanos de norma culta urbana el número total de anglicismos era de aproximadamente 4%. Sin embargo, en esta cifra se incluiyen anglicismos que permearon el español general hace tiempo y no particularizan el habla nacional, como son nylon, dólar, ron, vagón y otros.

Los resultados de dicha investigación se resumen en:

Los préstamos léxicos se registran en su mayoría en la clase morfológica del sustantivo.
Anglicismos de uso general: basquetbol, bat, béisbol, box(eo), cátcher, claxon, clip, closet, club, clutch, coctel, convertible, champú (o šampú), cheque, elevador, emergencia, esmoquin, exprés, fútbol, gol, hit (o /xit/), home (/xom/), jonrón, jeep, jet, knockout, líder, mitin, nylon, overol, panqué, pay (del ingl. pie), pudín, refrigerador, reversa, rin, ron, raund, set, socket, strike (stráik o estráik), suéter, supermercado, tennis, y whiskey.
Anglicismos frecuentes: bar, bermudas (por pantalón corto), bistec, capitán (de meseros), carpeta (por tapete), chequera, jockey, short, show, sport (tipo de ropa), switch, full-time (tipo de trabajo).
Anglicismos de uso medio: barman, bell-boy, box-spring, folder, grill, handicap, manager, penthouse, pullman, sprint, strapless, túnerl, velís, videotape, zípper.
Algunos ejemplos de anglicismos sintácticos, que coexisten con las variantes comunes, son:

Uso del verbo aplicar, coexiste con postularse. ("Apliqué a esa universidad" I applied to the university, en lugar de "Postulé a esta universidad")
Uso del verbo asumir, coexiste de manera no generalizada con suponer. ("Asumo que sí va ir a la fiesta", I assume he is going to the party, en lugar de "Supongo que sí va ir a la fiesta")
Uso del verbo accesar coexiste de manera no generalizada con acceder a. ("Accesa a nuestra página de internet", Access our web page, en lugar de "Accede a nuestra página de internet").
Uso del verbo "realizar" coexiste de manera no generalizada con "darse cuenta". ("Y entonces realicé que había dejado mis lentes", "I realized then i had left my glasses", en lugar de "Y entonces me di cuenta que había dejado mis lentes").
Existencia del verbo "noquear" que procede de la palabra inglesa "knock out".

Arcaismos y morfología en México

Arcaismos
La primera impresión que produce el español de México es que se trata de un habla conservadora. En efecto, no son pocos los casos en que el habla de México ha conservado modos antiguos de decir, sin dejarse influir por las innovaciones realizadas en otras zonas de la comunidad lingüística hispana. El hecho de que algunas voces o expresiones ya desaparecidas en el habla de España se sigan oyendo en México es la razón por la cual se ha señalado el arcaísmo como característica del español mexicano. Son arcaísmos respecto a España expresiones como: se me hace (me parece), ¿qué tanto? (¿cuánto?), muy noche, dizque, donde (usado como condicional en expresiones como: «Donde se lo digas, te pego»). Los arcaísmos resultan más evidentes en el vocabulario. Palabras ya olvidadas en España conservan vigencia en México: pararse (ponerse de pie), prieto, liviano, demorarse, dilatarse, esculcar, luego, recibirse (graduarse), etc.

Morfología
El español mexicano es tuteante. El pronombre "usted" se usa en gran medida como forma de respeto a adultos desconocidos o con un rango superior (jefe en el trabajo, profesores, gobernantes). La presencia del "voseo" es casi nula, salvo en algunas regiones del estado de Chiapas. Esta particularidad se sobreentiende, debido a que históricamente el estado de Chiapas no formaba parte de los territorios mexicanos, sino hasta la anexión de los estados de Centroamérica al Imperio de Agustín de Iturbide.